¿Cuando más va a durar mi prisión? ¿Cuando parará realmente este encierro?
No se dan cuenta que solo ansío salir. Desaparecer sin decir palabra, para volver a empezar de cero. Soy cobarde, huidiza, sí, lo admito, pero es el único camino que puede llevarme a algo parecido a la felicidad. No importa lo demás.
No importa dónde esté el curso que viene, no importa qué vaya a hacer. Es al destino, al que le toca elegir, el único que puede decidir.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Solo es cuestión de tiempo
lunes, 15 de diciembre de 2008
Nueva vida
Hoy dejo el pasado de lado para mirar hacia delante. Ahora, después de haber podido al fin enterrarlo todo muy adentro. Pienso en el próximo curso que me espera, en las expectativas que guardo, no solo en cuanto a lo acádemico, sino también con respecto a lo social.
Nuevo cambio de aires, una nueva ciudad, nuevas canciones al despertar.
Ya nada será igual. Es cierto que, por supuesto, echaré mucho de menos a la gente que voy a dejar aquí, pero, también soy consciente que lo que me encontraré allí puede llegar a ser muy prometedor. No sé si estoy en lo cierto, o no, pero no pierdo nada por intentarlo, ¿no?
En cierto modo, salga como salga, quiero empezar de cero.
Una nueva vida. Algo mejor.
sábado, 13 de diciembre de 2008
El despertar
El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el látido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mí.
lunes, 10 de noviembre de 2008
He caido dos veces sobre la misma piedra.
Enero
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Febrero
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Marzo
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Abril
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Mayo
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Junio
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Julio
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Agosto
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Septiembre
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Octubre
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Noviembre
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Después de tantos meses en la penumbra, volví a caer sobre las misma piedra. Ya no tengo fuerzas para seguir escribiendo.
Ahora, todo lo que sentía se multiplica por dos. Porque dos son las personas que ocupan mi corazón, dos personas que son ahora y serán por siempre inalcanzables.
lunes, 27 de octubre de 2008
No es tan fácil reconocerse a uno mismo.
Y ahora me paro a pensar.
Quizá sea eso lo que haya fallado hasta ahora, no lo sé.
Hay muchas cosas que no sé, muchas preguntas sin responder, muchas dudas en mi mente que vagan de aquí para allá. Nunca he sabido que es lo que debo hacer, cual es mi camino. Pero hoy voy a deciros las cosas que sé, quizás así pueda encontrar respuestas.
Sé de donde vengo, quien soy. Soy un alma que vaga entre dos polos opuestos. Soy medio negra y medio blanca. Pura e impura. Siempre camino al margen de todo, sin implicarme nunca en nada concreto. Soy indecisa, apoyo a todo y a nada a la vez. Quizá por eso no me vea en ningun sitio de este mundo, pues no tengo lugar, no pertenezco a nada ni nadie.
En una guerra sería espectador que mira sin pensar en intervenir. Me daría lo mismo quien ganara o quien perdiera, pues no va conmigo. Jamás empuñaría un cuchillo contra nadie, por más que me desagrade dicha persona, pero eso tampoco quita que le haga daño intencionadamente, o que intente hacerle la vida imposible. No soy juez ni verdugo. No soy angel ni demonio. Vago por tierras de nadie, siempre al margen.
No quiero tener que decidir. Pues decidir implica elegir entre algo u otro. Yo simplemente me quedo entre los dos. Sin ambos, o con ellos. Pero nunca con uno solo. Necesito siempre estar complementada entre dos cosas, dos seres. Siempre en medio de todo, y de nada.
Estoy aprendiendo a aceptarme a mi misma, como persona. Lo intento a diario, me es dificil pero poco a poco lo voy consiguiendo. No me conozco del todo, pues nunca se sabe de que se es capaz en tal o tal otro momento. Es imposible saberlo todo. Siempre hay algo que descubro un buen día y que me sorprende. No aspiro a nada en concreto. Intento que la opinión de los demás me de igual, pero no es verdad. Y esto pasa lo mismo con todo el mundo, por mucho que lo nieguen, siempre hay algo que chispea. También, por eso oculto muchas cosas intimas que por un lado deseo compartirlas con todo el mundo pero que por otro soy incapaz de pronunciar, se me crispa la garganta al intentar hablar. Soy muda hechicera que va consumiendo el tiempo. Cegada oveja que no ve por donde va el rebaño. Alvina, de ojos negros, siempre mintiendo a la verdad. Errando a mi pesar. Viajante que anda por el océano, ahogada por el ruido.
Y al filo de todo esto, soy persona que ama hasta morir. Que derrama su sangre por las personas que quiere. Que lucha por seguir adelante aunque el sol se resista a salir. Aunque dichas personas no me correspondan.
He andado a trompicones toda la vida, en particular durante los últimos meses, y ahora que por fin comienzo a ver la luz, no quiero volver a caer. No es justo. Quiero a alguien que me quiera y a quien yo quiera. Quizá sea eso lo que buscan todos. ¿Tan dificil es? quizá sea mucho pedir. Mas no puedo seguir así, caminando entre las sombras de personas inalcanzables, viviendo nada más que para soñar con volver a ver esos ojos que me hacen tiritar. No quiero volver a tener los ojos húmedos por algo que no puedo evitar. ¿Qué más da quien sea, si ni yo ni nadie puede controlar los sentimientos? No es culpa de nadie, pues la culpa ha pasado a otra dimensión.
Intento justificar mi existencia, sin darme cuenta que ya esta justificada. Intento entenderme, pero ni siquiera me sostengo.
jueves, 23 de octubre de 2008
¿Me ves abuela? puedo sentirte...
¿Por qué tengo la sensación de que me ves, abuela? de que sigues ahí, imparable. Toda una vida de sabiduría, toda una vida marcada por la guerra. Eres mi dios. Mi esperanza, la de reunirme contigo algún día.
Y avanzo, día a día, caminado sobre los escombros del pasado. Sobre las cenizas de aquella guerra en la que lidié. En aquellos tiempos solo deseaba alcanzar la luz que me era mostrada, la que marcaba el camino que debía seguir. Porque mirar atrás, significaba perder. Hundirme en lo más profundo de mi ser, recaer de nuevo sobre mi corazón maltrecho. No ansiaba más que salir de allí, de la oscuridad que me consumía a diario. La batalla fue cruenta al principio, la sangre emanaba, me iba quitando la vida, destruyendome desde el interior. Llegué a pensar que no saldría inmune de allí, que ese era mi destino, y mi compañero el dolor. Pero no contaba con un factor importante: el tiempo. Le debo mucho al tiempo, que fue sanando poco a poco las heridas. Los meses pasaron, y poco a poco, los enemigos caían exaustos, no pudieron con mi noble alma, pues es de natural resistente. Seguí implantando mi escudo, protegiendome de aquella atrocidad. Me mantenía así poco a poco, ganando pequeñas batallas, con la mentalidad propia de un tiunfador. Y entonces, llegó la resistencia.
Un oasis en medio de un desierto. Un claro en medio de una selva amazonica. Un poco de paz en medio de una cruenta guerra.
Una resistencia sin duda, gracias a la cual, logré ganar la gran guerra. Y ahora camino despacio por la senda del presente. Aún guardo los recuerdos del pasado, pues no puedo deshacerme de ellos, pero ya no duelen. Y si, una vez más, el amor fue más fuerte que el dolor. Descansé largo y tendido, hasta reponerme por completo. Saqué de mi interior toda esa negrura que me había cubierto hasta entonces. Y alcancé la luz. Fui iluminada por aquella estrella tan poderosa, que lucía resplandeciente en el cielo. Salí victoriosa, aún sin ver la manera de seguir adelante, perdida en medio de un océano.
Y ahora me pregunto, abuela, si no fuiste tú la que me tendió la mano, sabedora de mi consciencia. Sangre de mi sangre. ¿Fuiste tú? Me pregunto si fuiste tú la que invocó aquella estrella. La que me dió agua cuando me moría de sed. Se que puedes verme, te siento muy cerca, en el cielo. Te veo en mis sueños, ¡Te anhelo tanto! Anhelo aquellas noches de verano, en las que me contabas cuentos en la noche, para que me durmiera. Recuerdo aquellas tardes sentada en el sillón, cuando tejías vestidos para mi. Aquellos patucos que me hisciste un día. Recuerdo tu sonrisa, tus ojos verdosos. Y espero, algún día poder ser como tú. Tan encantadora, tan audaz.
Quiero que sepas, abuela, que pronto nos encontraremos, y que cuando llegue el momento, seré yo la que te sorprenda a ti.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Alpargatas de esparto sobre la noche.
Qué temprano madrugaba la madrugada,
De una tristeza ahogada,
Un llanto.
Y ahora las noches siguen igual de estrelladas,
La esclavitud marca la diferencia,
¡Qué pesadas son estas cadenas
que me tienen prieta!
Paso de guerilleros destinados a morir,
Esclavos ellos, esclavos nosotros que los vemos venir,
Van afianzando, inseguros sus pies sobre el prado.
Mantienen firmes sus cabezas,
orgullosos al afirmar,
Que el amor es más fuerte que el dolor.
Mas aquello no les sirve de nada,
Al verse atrincherados bajo una lluvia de espadas,
Sobre sus cuerpos encarnados.
Que se cernía sobre ellos,
La noche crujió en llanto,
Purificando.
Los caballeros se levantaron,
de nuevo,
Ya sin cadenas, sobre el pasto,
Gritaron libres a la lluvia,
Que hundia sus alpargatas de esparto,
Cuando llegara el día,
Todo volvería a empezar,
Como un ciclón del que no se pueden zafar.
martes, 30 de septiembre de 2008
Vuelvo a sonreir
Ando por la calle, voy caminando tranquilamente por el centro historico.
Mis pantalones son anchos, se extienden por mis piernas transmitiendo una sensación inusual de soltura. Sobre mi espalda, cuelga una mochila, apoyada sobre mis dos hombros, algo descolgada. No pesa practicamente nada. La gente me mira, yo les sonrío.
Una sensación de satisfacción me invade, me siento bien.
Todo indica, o me lleva a interpretar, que domino la situación. No tengo nada que envidiar, como tampoco tengo nada especial.
Simplemente sonrío.
Mi mano izquierda sujeta una carpeta, no demasiado grande pero tampoco demasiado pequeña, donde parece ser que guardo trabajos de dibujo.
Giro la cabeza hacia la izquierda, con aire de curiosidad, y veo un callejón sin salida, con un graffiti que me llama la atención, en el leo las palabras: hors du temps.
Esa frase la he visto antes, en varios sitios diferentes. Son tres palabras francesas, sin significado aparente para muchos. En cambio, desde mi punto de vista, no es algo que pase desapercivido.
Vuelvo a mirar al frente, esta vez tuerzo a la derecha, y tras cruzar una larga calle, vuelvo a torcer a la derecha, una callejuela me lleva a una plaza grande, que me muestra al fondo la catedral.
Mis ojos miran hacia arriba, admirando la gradiosidad de la construcción.
Continuo mi camino, y vuelvo a sonreir. =)
jueves, 25 de septiembre de 2008
La libertad no existe como tal, su ilusión es la que nos engaña.
Ser libre no implica serlo únicamente en lo físico, sino también en lo moral.
Llamémosle moral, alma, consciencia, Alter ego o como se quiera. A efectos practicos, viene a ser lo mismo.
Todos llevamos algo dentro, algo que se mezcla con el plano oraganico y material, algo abstracto que condiciona a nuestro cuerpo. Es lo que, por ejemplo, nos diferencia de una planta. Ese ser irracional que genera pensamientos, que manipula información constantemente, supera grandes verdades de todo orden.
Es idiota pensar que se es libre cuando no se es realmente. Cuando nuestra parte inmaterial está encarcelada por cadenas que ella misma se impone. Ya sea por razones interiores como por razones exteriores.
Somos nosotros, nuestra consciencia, la que nos juzga y se hace verdugo de nuestro cuerpo, la que nos aprisiona y nos tortura sin piedad. Es la consciencia la encargada de que nada quede en el olvido, la que nos recuerda cada uno de nuestros pecados. Quienes somos, y qué somos.
Con todo, la única verdad aquí es que la libertad absoluta no puede existir. De hecho no existe.
Nos aferramos a sus representaciones, ilusiones, ideas vagas de lo que pudiera ser.
Pero, en realidad, jamás podremos tocarla.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
El verano purifica el alma, ha sido mi medicina después de tanto tiempo entre las sombras, y ahora será recuerdo a seguir.
Ya esta bien de reproches, ya esta bien de castigar.
El verano me ha dado algo de luz, me ha hecho recordar cosas que creía olvidadas. El verano me ha hecho despertar de la pesadilla en la que me encontraba. Aún parece que no se ha ido completamente, pero ahora es diferente. Cuento con ayuda de algo que ha surgido en mi interior.
Algo que me ayuda a comprender, que me ha subido la moral.
Tantas horas libres dan mucho que pensar. El cambio de aires, la dulce brisa de las noches de verano que parecen ahora lejanas, ha sido una medicina efectiva.
Y no por ello, significa que esté en mi mejor momento, pero que en definitiva, hacía tiempo que no me encontraba así, junto a algo parecido a la ilusión por seguir adelante.
Y no, no se le puede llamar alegria, empiezo a pensar que la felicidad no existe como tal, que solo aparece por momentos, rara vez en la vida.
Puede que con el paso del otoño y posteriormente del invierno, dicha chispa se vaya debilitando, hasta desaparecer por completo, pero si que estoy segura que el recuerdo siempre perdurará. Y que siempre me recordaré a mi misma el porqué de mi lucha hacia delante.
No es año nuevo, pero para mi es como si lo fuera.
Ha pasado el verano y me he prometido algunas pautas para este curso. Pautas, que espero poder cumplir. Son reglas que me impongo, porque quizás las necesite para recordarme una y otra vez mis principios, mis sueños.
Entre ellas, he decidido que nunca más voy a autocastigarme como lo he hecho hasta ahora. A partir de hoy mismo, yo no voy a tener la culpa de nada, de absolutamente nada de algo que no implique a nadie más que a mi. Es decir, que voy a dejar de lado esa parte de mi conciencia que me dice lo mal que me he comportado o como he afrontado tal o tal situación. Ya está bien de pagar por algo que no va realmente conmigo, sino con mi forma de ser. Porque he descubierto que hay cosas que no se pueden doblegar a la forma de ser de cada uno. Hay cosas que por mucho que quieras cambiar no se puede. Porque viene de genes, y los genes son y estan pero no cambian.
A partir de ahora voy a intentar ver el lado positivo de la vida.
Para los males de amores, he decidido que la única solución es no pensar..., no pensar en falsas ilusiones que una se hace, y seguir adelante con lo mio. Sin hacer caso de lo que ocurra a mi alrededor. Si algún día alguien me dice que me quiere, pues entonces contemplaré la posibilidad, según las opciones que tenga. Pero sino, mejor dejarlo estar como está.
Por eso, a partir de ahora no voy a volver a hablar de "ella" en particular.
Estas y muchas más cosas, son las que voy a intentar implantar este nuevo curso. Para poder al fin, acercarme poquito a poco a uno de esos breves momentos de felicidad.
jueves, 10 de julio de 2008
Pesadillas de amor.
Estábamos en un bosque, un bosque en el que nunca habíamos estado antes. Eramos cuatro. Andábamos en busca de algo, no sé exactamente el qué. La visión esta todavía borrosa en mi mente. No sé muy bien que haciamos allí, ni como habíamos llegado, ni siquiera qué pintabamos nosotros cuatro en medio de la nada.
Pasó el tiempo, no se muy bien cuanto, y de repente, nos encontrábamos en su casa, de madrugada, jugando a las cartas.Estuvimos primero en su habitación hablando, de algo que no consigo recoradar... Luego, nos dirigimos a la sala de estar, donde nos acomodamos en el gran sofá. Había una otro sofá, más pequeño a la izquierda, y una mesita baja en medio de la sala. La televisión estaba apagada. Las luces encendidas. Ella estaba de cierto modo encima mía, no se muy bien cómo, ni con qué postura exactamente. A continuación, pasaron varias cosas, bastantes cómo para que pasara el tiempo lentamente. Y seguidamente, me preguntó algo, no puedo reconstruir la pregunta exacta, pero fue algo como: ¿No se lo has dicho todavía a nadie? Me quedé mirandola, como si sus palabras fueran irreales, como si hubieran salido de la nada, así, atacando. Le contesté con la verdad por delante, solo se lo había contado a tres personas, de las cuales, ella se encontraba. Nuestros ojos se cruzaron de nuevo. Sentí algo extraño, como si de repente, no debería estar alli, como si todo fuera un cuadro pintado, en el que yo no estaba. También me sentí dolida, porque sospechaba que mi respuesta no le había agradado, eso lo noté por la forma en la que me miraba, con cara de perplejidad.
A continuación, creo que me preguntó algo más, de lo que tampoco me acuerdo. Y luego..., luego sucedió algo que todavía hoy me deja en estado de shock.
Nos miramos, esta vez, nuestros ojos se mantuvieron firmas. Nuestros ojos lo revelaban todo. Curvó sus labios, en una postura apetecible. Los miré, emepzó a invadirme el deseo. Igual que supuse que le pasaba a ella. La besé, intensamente. Nuestros labios permanecieron juntos un largo rato. Sentí, sentí como nunca antes había sentido que el corazón se me salía del pecho. Con los cinco sentidos alerta, espectantes. Fue un momento mágico. Por un instante, las dos nos fundimos en una única persona. Una persona clara y real. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Nos separamos por un segundo, que me pareció eterno. Nos miramos de nuevo, y tras el mismo gesto de antes de ella, la volví a besar. Esta vez, con mayor intensidad que antes. Nuestros latidos se acompañaron, nuestras mentes pensaban en lo mismo. Sentíamos lo mismo. -Aquella sensación... que nunca más volverá- pensé.
Y ahí nos quedamos, un largo tiempo, juntas.
Y cuando nuestros labios se volvieron a separar, desperté. Era un sueño. Un sueño, demasiado real para ser un sueño solamente, pero a fin de cuentas, un sueño como cualquier otro. Me incorporé en la cama, y puse mis manos sobre mis ojos.
Estaba desesperada, por tener solo en apariencias, lo que de verdad deseaba. Por que nada de lo que había soñado era real. Porque ella, en ese momento, debía estar a más de doscientos cincuenta kilómetros, durmiendo placidamente en su cama.
Me derrumbé, pensando que hasta cuando iba a durar esa misma pesadilla.
~ pesadillas de amor ~
viernes, 20 de junio de 2008
¿Qué puedo hacer?
¿Qué puedo hacer? para no sentirme sola.
¿Qué puedo hacer? para seguir por el buen camino.
¿Qué debo hacer? para conseguir ser feliz conmigo misma.
¿Qué necesito? para vivir tranquila.
Si ya nada me entretiene. Si ya nada me importa. Si mi vida se ha convertido en pura rutina.
martes, 17 de junio de 2008
Otro color
Ver la vida de otro color...
Soñar y soñar a todas horas. ¡Qué bonito es no tener preocupaciones ni dependencias!
Se respira tranquilidad.
Tranquilidad que será quebrantada de nuevo por asuntos que requerirán mi atención próximamente.
Pero por ahora prefiero no pensar, no pensar en nada, y dejarme llevar.
Volar. ¡Ohh, si fuera la libre gaviota que vuela sin destino sobre el mar!
huele a felicidad.
Mañana volveré a mirar el cielo para ver de nuevo esa estrella que me espera eternamente. Aquella que descansa y vela por mi, que me entrega a cada instante un poquito de su luz.
Ha llegado la hora de luchar, soldados. La hora de la batalla final. Y yo poco a poco me he ido preprando, hasta hoy. El sol reluce a su máximo esplendor, e ilumina todas las caras presentes.
Ya no importa quien sea el enemigo y quien no. Mi espada me devolverá la felicidad que un día perdi.
Es el momento de buscar dentro de mi, de mi pequeño baúl, los recuerdos del pasado, de cuando era niña. Y guardarlos muy dentro de mi, porque por ahora no los voy a necesitar más. Es el momento de vivir a la locura y de dejarse llevar por el destino. De dejar que los sueños por fin dejen de ser sueños y se hagan realidad.
Forjar un futuro, que pronto recordaré como pasado otra vez.
Vivir, sin preocupaciones, sin más problemas..., solo dejandome llevar.
...solo...
...me dejo llevar...
miércoles, 4 de junio de 2008
domingo, 1 de junio de 2008
Puerta a los que no te quieran.
Volviendo a recordar, a mencionar mi infancia, volviendo a ver cuando miro.
Poco a poco voy sintiendo de nuevo, aquello en lo que antes creía, por lo que antes luchaba. Creando nuevas ilusiones que me lleven, volando, hacia algo cercano a la felicidad. Son frágiles, en verdad. Puras como el cristal. Pero yo sé, o quiero creer, que son reales, que existen y que ahí estan.
Intento seguir adelante, aunque no encuentre nada en claro. Muchos no me comprenderán en un futuro, y tendrán sus razones para no hacerlo ¿Pero qué importa? solo los que de verdad me quieran permaneceran a mi lado. Y los que no, son libres de decidir, como yo también lo soy, como todos.
Si algo aprendí, es que en los sentimientos no se manda.
Hay que vivir con la cabeza bien alta, mirando hacia arriba y aprendiendo, cada día, a quererse más a uno mismo. Porque en realidad, es lo más importante.
Y así, queriendose a uno mismo, poco a poco surgen las cosas, ¿Como surgen? eso es algo que no sé contestar.
¿Y si cometes errores?, ¿Que más da?, somos personas, todas iguales y a la vez diferentes, y como todos, tenemos derecho a equivocarnos, y si a los demás no les gusta como somos, puerta.
martes, 6 de mayo de 2008
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
Running through my head
(Running through my head)
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
(Running through my head)
This is not enough
I'm in serious shit, I feel totally lost
If I'm asking for help it's only because
Being with you has opened my eyes
Could I ever believe such a perfect surprise?
I keep asking myself, wondering how
I keep closing my eyes but I can't block you out
Wanna fly to a place where it's just you and me
Nobody else so we can be free
Nobody else so we can be free
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
Running through my head
(Running through my head)
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
All the things she said
All the things she said
(All the things she said)
This is not enough
Ya Soshla S Uma - Ma!
This is not enough
All the things she said
All the things she said
And I'm all mixed up, feeling cornered and rushed
They say it's my fault but I want her so much
Wanna fly her away where the sun and rain
Come in over my face, wash away all the shame
When they stop and stare - don't worry me
'Cause I'm feeling for her what she's feeling for me
I can try to pretend, I can try to forget
But it's driving me mad, going out of my head
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
Running through my head
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
All the things she said
All the things she said
This is not enough
This is not enough
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said, she said
All the things she said
All the things she said
Mother looking at me
Tell me what do you see?
Yes, I've lost my mind
Daddy looking at me
Will I ever be free?
Have I crossed the line?
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
Running through my head
All the things she said
All the things she said
Running through my head
Running through my head
All the things she said
All the things she said
This is not enough
This is not enough
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said
All the things she said.
miércoles, 30 de abril de 2008
He crecido y no me he dado cuenta.
La llama se ha encendido en mi interior.
He aprendido a escuchar, a comprender, a entender las cosas que la vida desvela a su curso.
Me han destapado los ojos que tenía vendados, y he visto, lo he visto todo.
Y de repente he aprendido también a amar, sí, a amar. El amor... aquello que creía que no existía para mí. Aquello que veía dí a día en la calle, en casa, en la televisión, por todas partes. Y he chocado de bruces contra él, me ha pillado por sorpresa de una forma especial. Y así de repente me choco también con el desamor, en una situación en la que hubiera preferido no encontrarme.
Y Aquí estoy de nuevo, siguiendo adelante, afrontándolo, e intentando ver de nuevo la ilusión que tenía antes, las ganas de luchar,de ganar,de vivir.
Ha pasado un año, pero en realidad ha pasado una eternidad. El mundo entero se ha puesto del revés.
Es posible que me sienta perdida, desorientada. Porque no encuentro nada que me llene en el camino. Nada que pueda hacer para volver al principio de esta historia. Estoy atrapada en el tiempo, soy su mayor prisionera. Tiempo que pasa lentamente, quitándome vida poco a poco. Tiempo que no perdona. Que condena.
Estoy cansada de esta historia sin sentido que no me lleva a ninguna parte. Esta historia que me atrapa, me retiene y me aprisiona cada vez más fuerte. Cansada de pensar tanto, de que salga el pepito grillo de mi interior, que me recuerda todo lo que he hecho mal, todos y cada uno de mis errores. El pepito grillo que viene a pedir candela, que me agrede hasta que se queda satisfecho.
Pero lo que más rabia me da, es que no puedo hacer nada, absolutamente nada, que mi destino está en manos de otros.
Nada.
martes, 29 de abril de 2008
Guardar los sentimientos dentro es el peor crimen que se puede cometer.
Aunque no supiera cual iba a ser su reacción. Aún sabiendo que estaba comprometida ya. No pude contenerme por más tiempo. Tarde o temprano la verdad iba a salir de mi interior igual.
El problema aquí era saber cual sería el mejor momento. Esta vez, yo no elegí el momento, sino que fue él el que me eligió a mi.
Ahora estoy igual que antes quizás, o quizás no y no lo sepa. Por supuesto ya sabía que de igual modo nada se podía hacer. Pero no voy a negar que aún guardaba la esperanza de que reaccionara de cierto modo.
Ahora solo puedo decir que lo hecho hecho está.
Ya no me queda nada, absolutamente nada. ¿Qué puedo hacer para no pensar más? ¿Qué puedo hacer para borrar dos años de mi vida?
Nada, no puedo hacer nada. He intentado olvidarla, y a pesar de todo no he podido, y sé que nunca podré, que la seguiré amando hasta la muerte, y que igual aparecerá en todos y cada uno de mis sueños.
Y más ahora que se lo he dicho, ahora que lo sabe, ya nada será igual que antes. Ni siquiera sé si quiero volver a verla, si quiero hablar con ella. Todo lo bonito que compartíamos antes se fue a la mierda.
Ahora es cuando siento que la historia se repite. La historia de mi vida, de cómo poco a poco voy perdiendo de la misma forma a la gente a la que realmente quiero. Y sin saber por qué, todo desaparece de mi alrededor, dejándome con mi ya amiga soledad. Y cada vez que me pasa, todo se vuelve igual, el cielo se tiñe de un gris intenso, y mi vida vuelve a dar vueltas, hasta llevarme a ningún sitio en particular. Luego vuelve a pasarme, de encontrar a otra persona, y así todo se encadena...y no logro salir de aquí, y ver la luz.
Es que ya nada me llena. La vida me da igual. No hay nada que me alivie, me cure, y me devuelva a casa. Ya ni siquiera me encuentro a gusto conmigo misma. Nada funciona en mi. Se apagó la llama de mi interior. Aquella que se encendió al nacer, aquella que me iluminaba en los mejores momentos.
Ya nada puedo hacer.
sábado, 26 de abril de 2008
Borracha de amor por ti.
Sé que no es el momento para que pase algo. Pero te quiero igual y no puedo evitarlo.
Eres tú, sé que no voy a cambiar, y sé también que eres única en el mundo. Eres el único sentido que veo en mi vida, la única señal a seguir, el único ánimo que me queda ya...
No puedo evitarlo, por más que lo intento no puedo olvidarte. Y sé que tú corazón pertenece a otra. Sé que nunca me llegarás a amar. Que en realidad no me quieres, que no sientes nada por mí.
Mientras, yo no puedo remediarlo. No sé ya ni lo que digo. Mi corazón late tan fuerte que se me va a salir del pecho. Es algo inevitable, que no puedo ocultar.
Estoy borracha de amor por ti. Y aunque vivas lejos, aunque me rechaces, aunque estés con otra, yo te quiero igual, como el primer día. Porque tú eres mi cuento y mi musa. Tú eres mi vida. Lo que me inspira. No aguanto más en este mundo sin tí. No aguanto más a los días. Te quiero... y deseo tenerte a mi lado. Tenerte aunque sea solo por un momento. Te quiero...
miércoles, 23 de abril de 2008
Una foto en blanco y negro
Solamente oír tu voz, ver tu foto en blanco y negro, recorrer esa ciudad, yo ya me muero de amor.
Ver la vida sin reloj, y contarte mis secretos, no saber ya si besarte o esperar que salga solo.
Y vivir así, yo quiero vivir así. Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo.
Me desperté soñando que estaba a tu lado, y me quedé pensando qué tienen esas manos
sé que no es el momento para que pase algo.
Quiero volverte a ver, quiero volverte a ver, quiero volverte a ver.
Y me siento como un niño, imaginándome contigo. Como si hubiéramos ganado por habernos conocido.
Esta sensación extraña que se adueña de mi cara, juega con esta sonrisa dibujándola a sus anchas.
Y vivir así, yo quiero vivir así. Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo.
Me desperté soñando que estaba a tu lado, y me quedé pensando qué tienen esas manos.
Sé que no es el momento para que pase algo.
Yo Quiero volverte a ver.
Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo.
Me desperté soñando que estaba a tu lado, y me quedé pensando qué tienen esas manos.
Sé que no es el momento para que pase algo.
Quiero volverte a ver, yo quiero volverte a ver.
sábado, 19 de abril de 2008
Ya no quiero más falsedades.
¿De verdad crees que no me doy cuenta?
Pareciera que tengas los ojos vendados.
Precisamente ahora más que nunca te he abierto las puertas de mi corazón. Te lo he contado todo, y si hay algo que se me haya escapado, ¿Por qué no me preguntas? en vez de gritar en silencio, y hacerme sentir culpable de algo que ni si quiera sé qué es.
Adelante, te invito a preguntarme, porque según tú, yo no te cuento nada. Ahora noto lo que dices. Dices que te estoy haciendo daño que te hago sentir mal, y que luego me hago yo la victima. Pero, ¿Cuantas veces me has escuchado tú? ¿Cuando te has interesado lo más mínimo por lo que me pasa? Creo que no tienes ni la menor idea del infierno por el que estoy pasando.
Y según tú, yo te ataco, ¿Te ataco, de qué? Solo intento acercarme a ti, cada vez más, para intentar comprenderte, y para intentar ayudarte, pero tú no me dices nada. Y según tú te estoy atacando.
Bien, pues no te preocupes, porque ya no lo volveré a hacer más. No volveré a interesarme por tú vida, aquella que guardas tan callada en lo más profundo de tu ser. Aquella que no eres capaz de sacar a la luz. A partir de este momento todo se acabó.
Que sepas que me entristece ver lo que piensas. Me entristece ver la imagen que tienes de mí.
Porque eso demuestra que no me conoces, ni lo más mínimo.
Sabes, yo daría mi vida por ti, sí la daría. Eso nunca te lo habías preguntado, ¿verdad? tampoco te pido que tu hagas lo mismo. Solo digo que sería capaz, y que sin dudar lo haría, porque tú eres una de las pocas personas que consiguen darme un poquito de felicidad, y con eso ya eres parte de mi vida.
Pero tú eso no lo ves. Y encima me acusas de hacerte daño. ¿Daño de qué? ¿Acaso sabes tú lo que es el dolor? No tienes ni idea.
Te veo cada vez más distante, cada vez más en tu mundo. Ya casi ni me hablas.
La verdad, no te entiendo. No puedo comprenderte.
Tampoco sé de qué te quejas. Lo tienes todo a un paso de ti, todo lo necesario para salir adelante.
A lo mejor tienes razón de lo que dices y soy yo la que no me doy cuenta. Pero no es cierto que todo lo que haga sea para mi beneficio personal. ¿Beneficio personal en cuanto a qué? ¿Qué beneficio podría yo tener de ti? No entiendes que tú eres mi amiga, que te quiero, sí te quiero, y eso es lo que tú no sabes ver. Si sabes que todo lo demás me da igual, que solo te quiero a ti y a unos pocos más.
Y si de verdad te pasa algo conmigo, lo mejor que podrías hacer es hablarlo, y no darlo de lado y directamente rechazarme así sin más. Creía que yo significaba algo más que eso para ti, pero ya veo que me equivocaba.
viernes, 18 de abril de 2008
Rara esperanza que me invade el cuerpo.
Abril me esta dando la fuerza que tanto ansiaba. Aquella que parecía ya olvidada.
El invierno ya pasó dejando atrás una época de desconcierto y confusión que siguió desencaminándose hasta hace bien poco. Aclaradas ya las ideas, la realidad se me echa encima.
Y sé que debo afrontarla con valentía, sé que debo ser la guerrera que desfila entre las filas de la guerra más cruenta. Ser la madre que nunca abandona a sus hijos. La campesina que trabaja día a día sus tierras.
Tengo que tener bien abiertos los ojos por lo que pueda pasar. Y ser precavida con lo mío.
Por el momento, me quedaré en la resistencia, defendiendo mi terreno. Más adelante, todo dependerá del camino que escojan ellos. Porque el mío ya esta estudiado. Ahora mismo, mi felicidad depende de una sola persona. Y de cierto modo, esa persona será la que elija si considera oportuna concedérmela o no.
Esa es mi situación, y ya he aprendido a aceptarla.
Por otra parte, me siento capaz. Sí, capaz de realizar ciertas cosas que antes no me habían pasado por la cabeza. Capaz, y con ilusión de empezar de cero. Solo falta fijar el momento.
Darlo todo, por cada partícula que pase a mi alrededor. Por cada detalle, por cada polilla.
Salir a la calle a tomar el sol. Aunque vaya sin rumbo y sin dirección.
No importarme con quien salga a la calle, y disfrutar a cada momento.
Dejar de lado mi amor por ella [sin poderla olvidar], y sonreír al mundo de lado a lado.
Aunque no hayan motivos, aunque no hayan sonrisas.
*Mirar las estrellas y ver en ellas un nuevo camino por recorrer. Jugar sin descansar, y mirar a la cara a todo el mundo. Sentirme bien, conmigo misma.*
Y recorrer el jardín de los sueños que aún quedan por vivir.
miércoles, 16 de abril de 2008
Primavera, sol e infierno.
Ese sol que tanto ansiaba me ilumina ahora. No de la manera que quería, pero lo hace.
¡Cuan grande es el infierno por el que estoy pasando!
Cada día que pasa, la rutina se vuelve más insoportable.
Cada día que pasa, te quiero más.
Y levantarme cada mañana, pensando, que ya se acabó el sueño en el que tú estabas junto a mí. Ese sueño que se repite, el único momento en el que soy feliz. El único momento por el que vivo.
Y darme cuenta de la dura realidad que cae de lleno como una plancha caliente sobre la piel. Darme cuenta también que tú eres lo que quiero, y que tú estas muy lejos de mí. Que ya casi ni me hablas.
Ni me recuerdas tal vez...
Quiero ser la paloma que vuela a tu lado. El perro que vigila a tu vera.
Quiero ser el aire que roza tu piel, el suelo que pisas al andar, la estela que dejas al pasar.
Pero sobre todo, quiero ser la causa de tu sonrisa, de tu felicidad.
Y sé que nada de esto se hará realidad. Que yo a ti no te intereso. Que nunca hubo posibilidad.
Pero yo sigo soñando, pues ya no me queda otra cosa que hacer. Y porque tampoco soy capaz de dejar de hacerlo. Intenté olvidarte, negar lo que siento, hundir a mi corazón en lo más profundo de mi ser. Pero él es traidor, poderoso, y valiente; fuerte y loco de amor por ti. Él, vela por ti todas las noches, y aunque sabe que tú estas lejos, sigue luchando, sin venirse abajo. Se levanta y se alza contra viento y marea. Late tan fuerte cuando sé algo de ti que pareciera como si se me fuera a salir del pecho.
Es inevitable ya, mi cabeza me dice que esta perdida, que navega por un mar sin rumbo, mientras que el corazón se lanza en picado por el acantilado para buscarte. Y te quiere encontrar solo a ti. ¿Qué puedo hacer para dejar atrás este calvario que me quema tanto? ¿Para olvidarte de una buena vez? ¿Qué será de mi, de mi futuro? ¿Y del presente que vivo? ¿Qué pasará?
Primavera, llega en mi. Hazme soñar, vivir, y jugar. Mírame y consuelame, que yo ya no puedo más.
sábado, 12 de abril de 2008
¿Se lo digo, o no se lo digo?
Se lo digo: ella suspira.
Se lo digo: Mi corazón no puede callarse por más tiempo.
¿Cuanto duele la muerte?
Allí estábamos, como a cada día, en el mismo sitio. Pero esta vez era diferente. No se percibía la misma calma en el aire, ni el ruido de los niños al jugar. El cielo se llenó de nubes al instante, y una intensa neblina nos atravesó. En el pavimento de arriba, todos corrían por los pasillos intentando buscar alguna explicación. El director, que no era director ya, sino un valiente guerrero, blandía su larga espada azul. Su rostro, aparentemente tranquilo, revelaba cierta autoridad. Nos explicó a cada uno lo que teníamos que hacer. Los invasores, negros y sin piedad, habían entrado ya en el pavimento de abajo y se acercaban rápidamente hacia nosotros. Nos cuadruplicaban en numero, quizás por eso, todos sabíamos que íbamos a morir. Salimos al exterior. Vi como una niña me miraba a los ojos, mientras alguien le traspasaba el cuerpo con una larga daga. La expresión de la niña era reveladora. Corrimos, blandiendo todos las pocas armas que pudimos reunir. Y empujamos al adversario hacia las escaleras. Una vez allí, aparecieron los comandantes. Y un grito de guerra. Eramos solo unos seis u ocho, contra más de una centena de lo mismo. Gentes de piel negra, que gritaban y reían. El director, fue el primero en bajar las escaleras, seguido por mi, y los otros compañeros. También fue el primero en caer atravesado. En ese momento, me pregunté a mi misma, si la muerte dolía. ¿Cuanto duele la muerte? Noté como una daga se clavaba en el costado izquierdo, y cómo la sangre empezaba a brotar. A duras penas me defendí, y subí corriendo las escaleras con los pocos compañeros que quedaban ya. Me dirigía hacia la puerta del pavimento de arriba, con la única esperanza de poder encerrarme en él para siempre. A medio camino, divisé a cuatro guardias civiles, que se me quedaron mirando. En ese momento, todo me pareció de lo más surreal, me pregunté si me encontraba perdida en un sueño, o en otra dimensión. Entonces logramos encerrarnos. Pero sabíamos que tarde o temprano íbamos a morir a manos de aquellos bandidos. Me pregunté entonces que era lo que había hecho contra ellos, no obtuve respuesta. Miré a los ojos de mis compañeros, esperando encontrar un rayo azul que me mostrase el camino a seguir, que me diera fuerzas, para enfrentarme a la muerte que corría en mi búsqueda. Entonces, algo extraño sucedió. Las puertas cedieron, y los vándalos entraron en el edificio. Pero, por sorpresa mía, no nos tocaron ni un pelo, en su lugar, nos condujeron hacia una furgoneta blanca, aparcada en el patio de arriba. Solo eramos cuatro. Nos metieron dentro y arrancaron. Yo iba en el asiento delantero. La furgoneta gruñó y se tragó la verja que delimitaba los límites del colegio. Salió de él, a gran velocidad, sin al parecer objetivo alguno. Entonces, nos condujeron hacia la costa. No fue un viaje muy largo. Como a mitad de camino, una de mis compañeras, Ana, pareció transformarse en Belén, amiga que no había vuelto a ver desde el verano. La ambigüedad continuó así. Me tendió un cigarro, el cual yo acepté sin rechistar. Y de repente la furgoneta se paró, justo enfrente de una playa, en mitad de dos calles paralelas, y con una verja detrás nuestra. Y en ese momento me desperté, creyendo que estaba muerta o algo parecido.
Y ahora yo me pregunto de verdad, ¿Duele la muerte?, ¿Cuanto?
Quizás, el motivo del cual le tengamos todos miedo, es en definitiva la ignorancia de no saber cuanto duele. Quizás, si lo supiéramos, tendríamos una concepción diferente de la vida.
martes, 8 de abril de 2008
No es bueno mantener la boca cerrada en cuestiones tan delicadas como el amor, y más si se trata de un amor delicado e imposible.
Me dí cuenta que ya no podía seguir jugando con la incertidumbre. Aquella que me ha aprisionado durante tantos meses. Y por eso, y también porque no podía seguir callada, hablé. Hablé por primera vez en la vida de lo que sentía de verdad.
Os lo confesé, tan rápido como supe que debía hacerlo, y aunque supiera que de igual modo nada iba a suceder.
Os lo dije porque pensé que teníais el derecho de saberlo. Porque sois mis amigos y os quiero, y porque no negaré que necesitaba compartirlo con vosotros. No sé si algún día seré capaz de decírselo a ella, tampoco importa mucho ahora. Hace tiempo que comenzó la batalla, aquella que en sueños me lleva hasta la felicidad. Y aunque es dura y costosa, peligrosa e imposible de vencer, sé que no me queda otra opción puesto que no la voy a poder olvidar nunca. Así que, lucharé con todas mis fuerzas, aunque me esté hundiendo yo en mi propia ruina, aunque de forma alguna me esté matando. Porque sé que ya no puedo vivir sin ella, que aunque nunca la tuve, nunca supo nada, y sigue sin saberlo, es lo único que me queda por intentar antes del suicidio.
Algunos me llamarán masoca, otros no lo sé, pero aún así jamás me rendiré, ni aunque mil siglos nos separen, ni aunque la tierra explote, ni siquiera porque ella ame a otra. Esperaré el tiempo que haga falta, soy paciente. Y aunque sé que ahora mismo no hay ni una sola posibilidad, no me voy a echar abajo por ello, sino que voy a levantar el puño y a echar todo el coraje que haga falta, el mismo coraje que me ha seguido hasta ahora, para hacer de lo imposible posible, para dejar de soñar de una buena vez, y hacer de mis sueños realidad.
Aún mantengo el presentimiento de que algo pueda pasar. Y mientras la luna brille cada noche a mi vera, esa misma luz me dejará verte una vez más.
domingo, 6 de abril de 2008
El tiempo pasa, y mi corazón sigue sangrando. Estoy perdida en una dimension de dolor y sufrimiento.
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Enero
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Febrero
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Marzo
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Tres meses hace que mi corazón se desangra. Tres meses, en los cuales me pregunto qué hago, qué me pasa, por qué. Tres meses llevo vagabundeando por las calles del olvido y de la soledad. Sin nadie a mi lado que me oiga, me escuche y me apoye.
Porque no conozco a nadie que me entienda también como yo. Quizás porque sé que en el fondo nadie me puede ayudar. Estoy luchando con la imposibilidad, día a día, soñando en vez de vivir.
Resulta que el sueño es como una vida paralela que me ayuda a olvidar la real.
Me levanto, y me doy cuenta que no merece la pena, que es mejor seguir durmiendo. Así al menos no me llegan las voces de los remordimientos.
He perdido la esperanza ya, de encontrar el camino que conduzca a la felicidad. Me siento perdida, y hundida en la más profunda desesperación. Pronto, dejaré de buscar más.
miércoles, 26 de marzo de 2008
¿Qué es en verdad la amistad?
Fueron ellos, los que me dejaron sola.
Aquellos que me han visto crecer, con los que he pasado gran parte de mi vida. Aquellos en los que creeía que podía confiar, los que ahora me dan la espalda.
Fingen ser mis amigos, cuando en realidad, no darían ni un duro por mi.
Antes creía que tenía amigos de verdad, ahora sé, que lo único que tengo es una panda de borregos y a mi compañera soledad.
Yo solo pido a alguien que me escuche, que no haga teatro delante mia, que me valore de la misma forma que yo a ella. Alguien que de verdad sienta algo por mi. Que de verdad me quiera.
Solo pido un poquito de amor.
¿Acaso eso es mucho pedir?
¿Acaso estaré destinada a vivir siempre en soledad?
Ultimamente, parece que solo sé soñar, soñar lo que podría haber sido. Lo que podría haber tenido de haber hecho tal o tal cosa. Vivo soñando lo que me gustaría que pasara, aunque no esté bien, aunque sea imposible. Ya no me queda nada dentro. Y por eso también no tengo ya nada que perder. Pero es que tampoco parece que vaya a ganar algo. El tiempo pasa rapidamente y todo parece cambiar de golpe a mi alrededor, sin darme cuenta, y yo siento que me quedo igual, igual que cuando era pequeña. Porque sé que en el fondo sigo siendolo, aquella niña pequeña que solo sabía jugar. Aquella que sí sabía vivir. Lo que pasa, es que esa parte de mí esta ya muy dentro de mi alma. Y la parte que ahora vive, no tiene ni una pizca de amor.
Nada me corresponde ya...
sábado, 22 de marzo de 2008
Deseos que se cumplen inesperadamente.
Te vi. Nos cruzamos por la calle, aquel día de fiesta, y tan feliz. A pesar que no esperaba verte, ni siquiera poder perseguirte.
Me sonreiste, y fui feliz.
Luego me quedé junto a ti, todo el día. Y aunque mi corazón gritaba fuertemente dentro de mi, no pude dejar que te hablara, por respeto a ese otro por el que vives.
Me abrazaste...y en ese momento no supe que decir. Sentí un ligero despertar en mi interior.
Como si toda la agonía y desesperación pasada desaparecieran de repente. Y aún mantengo el recuerdo de tenerte en mis brazos, más de un segundo pegada a ti.
lunes, 17 de marzo de 2008
Y ya no sé que hacer. Estoy tan enamorada de ti,...y a la vez tan confundida.
Y ya no sé que hacer. Estoy tan enamorada de ti,... y a la vez tan confundida. Tan cerca, y a la vez tan lejos.
Y es que sé, que ahora mismo estais todos juntos, allí, pasandolo de muerte. Sé que ni siquiera vais a pasar por casa. Que vivireis momentos inolvidables juntos, que más tarde contareis durante toda vuestra vida. Y que estareís muy unidos, más que nunca.
Y yo mientras, estaré en mi habitación como siempre, pensado en vosotros todo el tiempo, sin ni siquiera abrir los ojos para mirar hacia delante, porque no puedo seguir caminando por este sendero inquebrantable.
Sé que durante estos 5 días os olvidareis de lo que pase a vuestro alrededor, y culminaréis el cenit de la felicidad. Yo me pudriré a cada segundo, más sola que nunca, llorando mis penas cada noche. Y me hundiré sin ayuda de nadie, cada vez más en la pura infelicidad, porque nunca podré cumplir ni uno solo de mis sueños.
Viviré al margen de todo lo que realmente me importa. Porque solo me importas tú, y tú eres imposible de conseguir.
Acabaré muriendo en un futuro cercano, por falta de ese cariño que tanto añoro. Y condenada a la más fría soledad.
Pero sobre todo, siempre me culparé a mi misma, a mis padres, y a todo el mundo por haberme impedido estar ahora mismo con vosotros, viviendo de verdad por primera vez.
Ahora mismo es lo que más deseo en este mundo, estar allí con vosotros, y veros. ¡Oh, si pudiera observaros desdel cielo! ¡Si os viera reflejados en las estrellas!
¿Por qué?, ¿Por qué ella puede y yo no? ¿Por qué es tan injusta la vida que me ha tocado vivir?
o a lo mejor es que soy yo la egoista que no mira hacia atrás. Hacia aquellos que no tienen de nada, ni si quiera pan y agua.
En cualquier caso me siento desdichada, infeliz. Siento que ya he perdido mi adolescencia tontamente. Que asco de todo, de vida, de situación.
jueves, 13 de marzo de 2008
Miro las estrellas esperando ver reflejadas en ellas tu sonrisa.
Miro las estrellas esperando ver reflejadas en ellas tu sonrisa.
Aquella que me sedujo en silencio.
El ardor que me mata..., al saber que estoy enamorada de ti; un amor imposible que jamás podré olvidar. No sabes hasta que punto has cambiado mi vida. Ni siquiera puedes hacerte una idea.
Y ya no sé que hacer para no pensar más en ti, quiero y no puedo.
Cada vez que escucho tu nombre, cada vez que suena el telefono, cada vez que miro al horizonte, con la mirada perdida, soñando con encontrar la tuya.
Y cada nuevo día que pasa te escucho en sueños..., y deseo tenerte cerca, que todo cambie a mi favor...
No puedo olvidarte.
martes, 19 de febrero de 2008
¿Y si....?
Sueño con aquella ave que cruzó la distancia que nos separa en mi lugar, águila en puño, garras al viento, alas doradas. Sueño con un mundo al revés, que me muestre que me quieres de verdad. Sueño con tenerte aquí cerca, a mi lado. Poder tocarte sin tocar el viento, poder abrazarte sin abrazar la almohada, poder mirarte sin mirar al suelo.
Maldigo aquella estrella que si puede verte cada noche, tan risueña, tú. Aquella que observo fijamente esperando obtener algo tuyo, en vano. A las nubes que velan por ti, que te cuidan y te protegen del mal. ¡Ay, si pudiera ser una diminuta particula del aire que roza tu piel a cada mañana!
¡Ay, si pudiera al menos saber lo que haces a cada momento!, Si pudiera meterme en tu cabeza por un segundo...
y mirarte mientras duermes en tu agujero.
El silencio es el que me mata. La soledad que convive conmigo; aquella que me tiene presa, como conejo en diente; que me agarra, y no me suelta.
Como un sueño profundo que no tiene fin...
Despertar y encontrarme con tus ojos en mi cama. Y sonreirte sin más...
Sonreirte,
sin más.
nada más...
Te quierO
domingo, 17 de febrero de 2008
Seré siempre la prisionera de tus ojos, y tú la carcelera de mi corazón.
Y seguiré siendo la misma de siempre, aquella chiquilla que no supo nunca salir de su agobiante tortura, que no supo desatar los braceletes de sus manos, y que nunca jamás morderá el pañuelo que amordaza su boca para decirte lo mucho que te ama.
Viviré siempre al abandono de los que nunca me han amado, que no vienen a ser pocos, y que encarcelan a los que sí lo hicieron en su día.
Lloraré mis penas sola, sin consuelo alguno, sin esperanzas al sol. Seré siempre la prisionera de tus ojos, aquella que nunca supiste ver, y a la que olvidaste pronto. Ni siquiera a mi muerte llegarán triunfos de gloria, ni milagros, ni justicias porque nunca tendré el coraje, ni la valia, ni mucho menos la posibilidad de decirte al oido, suavemente, eso que tanto deseo. Y porque si alguna vez lo hiciera, no encontraría nada salvo dolor, puesto que tu corazón pertenece ya a otro rojo y caliente que duerme junto al tuyo cada noche. Y porque la distancia que nos separa es ya un muro de piedra que se eleva ante nosotras y que no podemos franquear.
Pronto dejaré de ser tu amiga para no ser más que la desconocida que te alaba en silencio. Tú volarás junto a la felicidad y unirás tu corazón al suyo sin mirar atrás.
Ya perdí esta batalla antes de nacer, y con esta también pierdo la guerra de la vida que nunca viviré. Estaré siempre sola, a todo momento, en cualquier sitio, es mi destino, el que me ha tocado vivir. Ya no espero nada de ti, pues ya esperé bastante y no recibí más que dolor. Ese dolor profundo que se clava una vez y no desaparece jamás. Y aunque algún día, en un futuro lejano deje de amarte, siempre perdurará el recuerdo de haber sido el primer amor verdadero que tuve, y también el último que tendré jamás.
viernes, 15 de febrero de 2008
Te perdí.
Y tú también.
Tú también me has dejado de lado, en profundo silencio.
Pasas de mi, como de la mierda.
Eso si que no me lo esperaba, de ti no. Estabamos tan unidas, compartiamos tantas cosas...
y de repente un día, Zas! y todo a la mierda.
Siento que todo se repite de nuevo como aquella vez, todo es exactamente igual.
La sensación de "déjà vu" tan presente ultimamente en mi...
Y parece no importante nada, absolutamente nada, quizás eso sea lo que más me duela, tu indiferencia. Eso que se me mete por dentro hasta los huesos.
Una vez más, no puedo hacer nada, la decisión es únicamente tuya. Y aunque me duela, lo acabaré aceptando porque es lo que tu así has querido.
Solo, quiero que tengas siempre presente una cosa:
No olvides que te quiero, y que siempre estaré "ahí"
jueves, 14 de febrero de 2008
Que fuimos y seremos nada.
Y me di cuenta, que fuimos y seremos nada.
Que en ese momento, ansiaba realmente que él me cogiera en sus brazos, por la fría calle, mientras tú pasabas mirando.
Que el me besara sin más, con esa ternura tan suya, y el deseo inesperado de una sorpresa bajo el brazo.
Ese momento, en el que el tiempo se para...
Momento crucial, grand esplendor.
Hoy siento, que mis sueños nunca se harán realidad.
Que estoy atrapada en un mundo de fantasía y esperanza del que no puedo salir.
Y que deseo, fervientemente que alguien me destape la venda de los ojos, y me haga ver, cuanto he dejado atrás, y cuanto voy a perder luchando por lo que podría llegar a ser presente algún día, pero que no lo será.
Y, al mismo tiempo, no puedo dejar de soñar, porque es lo único que me queda, antes de quedarme con nada.
Sola como nunca, sola como siempre.
Y se que me mata el mismo sol que a ti te alumbra, pero que no puedo hacer nada para apaciguar el tiempo antes de que llegue la noche.
sábado, 9 de febrero de 2008
Balas sin objetivo.
Era de noche ya, cuando un ruido penetró en la cocina. Estabamos en mi habitación, y a las dos nos dió un sobresalto. La puerta había cedido, dejando pasar a cinco hombres enmascarados. De repente, la casa se transformó en un campo de batalla, en medio de la calle.
Cogí el telefono al instante y logré llamar a la policia. Pero los hombres estaban ya allí, y la policía iba a tardar en llegar.
Cogí, sin miramientos, la metralladora de debajo de mi cama, y la cargué de balas hasta el tope. Sin más distracciones, miré por la mirilla y empecé a disparar sin más.
Duerante la confusión de la batalla, ella se entregó a nuestros secuestradores, sin decir palabra me traicionó. La policia no hizo acto de presencia, y a mi se me estaban ya gastando las balas. Desde mi campo de visión, pude entrever una parada de autobús, era de noche ya, pero no importaba, no podía hacer otra cosa, no habían más salidas. Al unisono se unió el ligero chasquido del motor de un autobús que si bien percibía no debía de estar lejos, y que pararía en la parada en breve.
Volví a cargar la metralladora, y abandoné a mis secuestradores y a ella, al salir corriendo por la parte lateral de lo que antes había sido mi casa. Multitud de muros me cubrían, y los sillones cantaron al toparse con las balas enemigas. De cuanto en cuanto, disparaba yo, pero no daba ni una, o al menos solo logré alcanzar a uno de ellos. El cielo era cada vez más, más oscuro, y pareciera como si se callera encima. Aquellos minutos, los que pasaron entre que iba de mi casa a la parada de autobus, se me pasaron eternos. Pero al fin logré alcanzar mi objetivo para cuando llegaba el autobus y me monté en él antes de ser alcanzada por los cinco secuestradores. Y así logré escapar una vez más, como águila que alza el vuelo, de aquella peripecia tan descabellada.
jueves, 7 de febrero de 2008
Bajo la lluvia de aquel callejón.
Conforme pasaban los días, el cansancio y el sueño se iban acumulando en mi, pero eso no fue lo más significativo entre las personas que me conocían. Cada día que pasaba me iba aislando más del mundo, cada nuevo día era la sombra del anterior...
Poco a poco se me fueron marcando las ojeras hasta llegado un momento en el que ya no podía hacer nada para disimularlas. Mi cuerpo, flamelico ya, presentaba una fragilidad sorprendente. En poco mas de 2 meses había adelgazado más de 15 kilos..., sentía como las ganas de vivir disminuían, ya nada me importaba. En aquellos días, la palabra "estudiar" la tenía grabada en la cabeza: desde que el profesor dijo que no tenia madera para soportar las duras clases del bachiller de ciencias puras; supongo que me lo tomé a pecho. Y fue una de esas pocas veces en la vida que se te mete una cosa entre ceja y ceja y no puedes parar de pensar en otra cosa.
Así habia conseguido sobresaliente en todas las asignaturas del curso para cuando llegó el final del segundo trimestre. Pero todo ese esfuerzo, a cambio de perder mi vida personal, y por tanto una grandisima parte de mi misma. Había rechazado ya tantas cosas...¿Que más podía pasarme?
Aquel sabado de febrero, alguien asomó a la puerta. Yo me encontraba en mi habitación, estudiando, como ya era costumbre en mi.
No acudí al instante. Fueron necesarios tres timbrazos para devolverme a la realidad, y deplazarme hacia la puerta.
Era C, mi mejor amiga desde que tenía uso de razón. Nada más abrir la puerta me sacó de la casa y me condució hacia la puerta del portal, yo, ha regañadientes, fui incapaz de rechistar.
Me estopé de narices con la fria brisa mañanera. No había salido a la calle en una semana, tiempo que había consagrado a incasables horas de estudio delante de los apuntes, encerrada en mi habitacion.
Caminábamos hacia la panadería de la misma plaza, cuando al cruzar una de las calles que hacían cruce, un largo brazo me trasaladó hacia la esquina, debajo de una repisa alargada. Antes de ver la cara de mi secuestrador o secuestradora, una mano me abofeteó el moflete izquierdo de tal forma que mis gafas salieron disparadas hacia el suelo...me quedé ahí, helada.
Pocos segundos después, me atreví a fijar la vista en aquella siniestra persona. Era ella, que había venido de tan lejos, ella, a la que habia tratado de olvidar en bano, a la que hacia más de un año que conocía, y con la que había pasado tantos momentos juntos.
Un mar de información me llegó de repente al cerebro. Y una sensación de impotencia me invadió. Me quedé mirandola, y durante un instante mantenimos las dos la mirada. Yo, sabía que me lo merecía, y que por supuesto me merecía mucho más. Había sido una cretina con ella, y la había hecho sufrir, al igual que había hecho sufrir durante aquellos dos meses a todos los que me rodeaban, que no eran pocos, y que se preocupaban por mi felicidad y mi conducta. Porque había cambiado tan radicalmente, y porque estaba hechando mi vida a perder.
De repente, fue como si esa bofetada me devolviera a la realidad. Como si me quitara la venda de los ojos, y me mostrara lo que estaba haciendo. Me avergoncé, si, me avergoncé, por haber sido tan niña. Pero aún así, mantuvimos la mirada un largo rato. Sus ojos, me transmitieron su dolor, y su preocupación hacia mi. Y no hacían falta las palabras para explicar lo que había pasado. Nos lo dijimos todo con los ojos.
Y así, al instante, me besó. Estabamos tan cerca la una de la otra..., era tantos los sentimientos que compartiamos. En mi interior se formó un remolino de ambigüedad. Sentía verguenza, miedo, desprecio , rabia hacia mi, pero a la vez mi corazón se revoloteó juguetón en mi interior. Y yo le correspondí en el beso como sentía. Cuando nos separamos, parecía como si hubiera pasado una eternidad desde que había bajado del portal.
No lo aguanté, necesitaba liberar todos aquellos sentimientos acumulados. Lloré, lloré al abrazarla, sobre su hombro. Y así estuve poco mas de media hora...
No podía..., necesitaba desahogarme, y ella estaba allí.
Y era tan confuso todo..., nada parecía tener lógica.
Pero comprendí, que nada de lo que estaba haciendo hasta entonces servía de algo. Comprendí, entonces, que estaba haciendo mucho daño a muchas personas, que no lo merecían, que intentaban ayudarme, y de las cuales yo pasaba completamente...
Y fue entonces, cuando, milagrosamente, y por un instante fui feliz. Porque, aquel beso, bajo la lluvia de febrero, me hizo sentir de nuevo el inmenso calor de mi corazón, que latía a mil por hora bajo la piel.
sábado, 2 de febrero de 2008
Solitude dans un monde de fous.
La solitude qui m'entoure...si étrange...mais à la fois si nette.
Aujourd'hui, après l'avoir vue, j'ai dessidée de sortir, toute seule. Cette fois ci, ma maison me tomba au-dessus. C'est comme en prison...cette sensation...¿Comment l'expliquer? imposible, plus de mots.
Tout me parait grand, personne à l'aire de me comprendre. Il n'y a personne au monde capable de me faire sentir, pour une centaine de seconde la joie, le plessir..le rire, la vie quoi!
Je plonge une fois de plus dans mon lit...incapable de m'en sortir.
C'est la solitude qui m'entoure ce qui me fait mourir peu à peu...elle me noie...je pleure.
Je pleure toujours, même quand je ne me laisse pas voir.
J'EN AI MARRE DE TOUTE CETTE MERDE DE VIE! MON DIEU; QU' ELLE ME FICHE LA PAIX POUR UNE FOIS!
Et pourquoi pas le dire, pourquoi pas griter, griter et griter jusqu'a perdre la voix?
Pourquoi pas augmenter le ton? je veux que vous tous le sachez.
Aujourd'hui, je suis fachée avec le monde. Un monde qui ne m' a jamais aimé et qui m'en piege tout le temps. Un monde de fous qui m'engeule.
je pleure toujours.
jueves, 31 de enero de 2008
Calvario
No puedo, si no, dejar de pensar en ellos.
La angustia me atormenta hasta tal punto de no poder pensar en otra cosa. De pensar en un por qué, y en un cuando, surgió todo.
Todos ellos piensan que me ecuentro bien, que soy feliz, cuando en verdad no puedo dejar de sangrar por dentro. Estan cegados.
Y no encuentro remedio alguno, medicina que pueda calmar este calvario que me quema por dentro. Tengo miedo, porque no se lo que me va a pasar, o mejor dicho, tengo miedo porque puede que no pase nada. Ese vacio me atormenta. Me encuentro muy sola, en medio de todo, interponiendome entre todos vosotros.
Pareciera, como si todo se tratase de una partida de ajedrez, y que yo fuera un diminuto peon en mitad del tablero.
Es como si, de repente mi vida perdiera todo su sentido. Como si ya no mereciera la pena volver a ver el sol por la mañana temprano. Todo me es indiferente. Pura rutina.
Y cuando pienso en tiempos pasados. Lo veo todo más oscuro aún. Me arrepiento de las cosas que hice, pero aún mas de las que no hice, de las formas, maneras de actuar...
¿Qué puedo hacer?
A veces, sueño con teneros a todos enfrente mia, y pediros que me abofeteeis y golpeeis todo lo que haga falta, que me echeis, maltrateis, insulteis, para ver, si de una vez por todas logro pagar el daño por el que me culpo.
Y aunque os pregunteis, y no sepais a lo que me refiero, yo se lo que me digo. Y haga o no haga falta decirlo o hecharlo en cara, lo que esta claro es que lo hice mal, que desde que nací lo llevo haciendo mal. Que he tropezado ya tantas veces sobre la misma piedra que ya no se si quiera como levantarme del suelo.
Por todo esto, y por muchas cosas más, hoy os aseguro que no me siento nada bien, y que posiblemente no deje de sentirme así en mucho tiempo. Quizás nunca, porque no se si algún día seré capaz de perdonarme de lo que nunca hice y debería haber hecho, o al menos, lo correcto habría sido hacerlo, y que no pude sinceramente porque no fui capaz. Porque estuve a punto, pero no tuve la valentia o el sentido común suficiente para hacerlo.
No espereis nada de mi, porque nada encontrareis.
sábado, 26 de enero de 2008
Detente Enero
Despiertame de este sueño amargo
y júrale a la luna que no habrá vuelta atrás
que si todo va bien, mañana volveré a volar.
Y Dile, a tu sol que brille aún más,
como aquel día de agosto.
Rógale a la estrella fugaz
que regrese ella aquí, junto al mar.
Que el sonido de nuestros latidos,
retumbe al son del ronco tambor que toque la luna,
y que al amanecer, cesen para siempre los gemidos
que estoy hasta la mierda de tanta soledad.
Que si por mi fuera, no existiría maldad,
que estar a su vera es lo mejor que me puede pasar.
jueves, 24 de enero de 2008
Corazón de mimbre
para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides,
yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación,
luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel..
y en cuanto acabó de zurcir las heridas de
las noches mal dormidas llegué yo
y le llené de flores el jergón para los dos,
sin espinas, de colores, que se rieguen
cuando llore y cuando no, las sulfatamos
con nuestro sudor,
y me confesó, cuando quieras arrancamos que
en las líneas de la mano lo leyó,
que se acabó el que la quemara el sol,
pero se asustó, ¡como te retumba el pecho!,
tranqui, solo es mi maltrecho corazón,
que se encabrita cuando oye tu voz,
¿qué coño le pasara que ya no sale a volar ?
¿tal vez le mojó las plumas el relente de la luna?
le volvió loca el sonío de las gotas de rocío
cuando empieza a clarear y aún no se ha dormío
y me enamoró, aunque era un hada alada y
yo seguía siendo nada no importó,
eramos parte del mismo colchón
hasta que juró,"nos querremos mas que nadie
pa que no corra ni el aire entre tu y yo",
sentí que me iba faltando el calor,
le hizo un trato al colchón, con su espuma se forró
el corazón, que anoche era de piedra y al alba era
de mimbre que se dobla antes que partirse...
amaneció, la vi irse sonriendo, con lo puesto,
por la puerta del balcón, el pelo al viento
diciendome adiós, porque decidió que ya
estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor.
miércoles, 23 de enero de 2008
Cuatro Caminos
Era de noche.
Tú y yo, llegamos a nuestro lugar de destino, después de un largo viaje.
Y allí se encontraban ellos, tan reales como siempre.
Cada uno de nosotros había llegado hasta allí con un único proposito. Un proposito fuerte y duradero que no entiende a razones, y que es fiel al corazón.
Nos acercamos los cuatro. Y por un instante, nos miramos, cara a cara, unos a otros. El tiempo se detuvo, si previo aviso, y el plano de la realidad se quebró ante la fuerza de la fantasía que impregnaba la escena.
Y, todos matamos al silencio a fuertes carcajadas, ¡Qué situación más ridicula!-pensamos.
Nada de fuera nos interrumpió, solo teniamos ojos para nosotros cuatro. Nada ni nadie pudo romper la misteriosa magia que nos unía.
Y lentamente empezamos a confesar palabras, que, habiamos guardado todo este tiempo. Verdades, que, salieron de nuestras vocas sin más. Y, así, sin más, tú le besaste, él me besó, yo la besé y ella te besó. Nos volvimos a mirar, y volvimos a reír. Esta vez no pudimos parar en mucho rato. Nuestros sentimientos se confundieron unos a otros, creando ambigüedad. Tú, solo tenías ojos para él, como habías demostrado todo este tiempo. Él solo tenía ojos para mi, lo cual no lo había esperado hasta ese instante. Yo solo tuve ojos para ella, risueña, y pura como el agua del mar, y ella solo tuvo ojos para ti, novedad que supe aceptar. Todo lo demás daba igual.
Y, todo se volvió abstracto, hasta que reinó la más densa oscuridad.
La oscuridad que nos hizo volver a la triste realidad.
Y en ese momento comprendimos, que ya no esxistía franja alguna para nosotros, que separase ambos mundos.
Que todo era raro, sí, pero ¿y qué más da?
¡A la porra!
Y seguimos hablando, contando cosas, que quizás, significaran algo más...
martes, 22 de enero de 2008
...Es la aceptación de lo que el otro es; de lo que el otro ha sido; de lo que el otro será y también de lo que ya no podrá ser...
Amor, sí.
He vivido muchos meses engañándome a mi misma.
Intentando hundir lo evidente.
Olvidarlo todo, como si nada.
Por que al fin y al cabo, es una locura, imposible que nunca sucederá y que no tiene ni pies ni cabeza.
Mi cabeza me dice eso..., pero mi corazón...él, esta confuso, por un lado, desea la necesidad de gritar, por otro la de callarse, por prudencia, por deber, porque esta mal.
Y así me paso el dia enfrentandome a mi misma, mentalmente, e inconscientemente.
En realidad, es una verdad, que no he dejado salir dentro de mi, hasta ahora.
Ahora que porfin, una revelación ha llegado a mi.
Pero por mucho que le de vueltas a la cabeza...por mucho que lo piense,...todo es muy raro...tan raro que me cuesta, a veces, diferenciar lo que esta mal de lo que esta bien, lo que es normal de lo que no.
Porque no es un amor cualquiera, no es un amor definido, es algo abstracto, confuso, pero fuerte, e intenso, y al mismo tiempo ambigüo...es...¿como decirlo? indescriptible.
Ni yo misma, sé realemente lo que es, y si es o no amor de verdad.
Tampoco sé, si seré alguna vez capaz de revelarlo. De confesartelo...
Lo único que se, es que sea lo que sea lo que siento, estoy dispuesta a aceptarlo, sea como sea...y de hecho lo acepto, pero tengo miedo, porque no todo el mundo es capaz de aceptarlo,...ni de comprenderlo..y porque al mismo tiempo es algo preciado, que prefiero mantener, guardarlo para mi...para, en definitiva, seguir manteniendo la amistad...porque en el caso de que sea real...sería un imposible...por mucho que digas...y porque no quiero hacerme más daño del que me hago, ni hacertelo a ti ni a nadie...prefiero dejarlo como amigas.
Pero si alguna vez me das luz verde, te responderé como corresponda.
¿Qué más da lo que me digan que debo hacer? ¿Y si un día decido no hacer caso? hacer lo que me de la gana, total, ¿Qué me puede pasar?
Mis labios se curvaron en una pícara sonrisa.
Yo, sentada sobre la silla, enfrente de la mesa, quieta.
En ese momento, debería haberme levantado hacia la mesa de la profesora, para coger los cuadernos y subirlos arriba. Pero pensé: ¿Por qué debo hacerlo?, ¿Por qué tengo que perder diez minutos de mi tiempo, subiendo escaleras? ..., no..que baje ella..
Un rato después, unos tacones se oyeron fuera. Y segundos más tarde, la puerta se abría, dejando así ver, su silueta, delgada y escuchimizada por la vejez, recorriendo el aula de clase, a lo largo, hacia mi mesa. Nuestros rostros se fijaron, y aunque mi cuerpo estaba allí presente, mi mente estaba muy lejos, en libertad, con forma de paloma blanca volando por los aires.
Y allí estaba ella, exigiendo una respuesta. Respuesta que no fue contestada..., con las mismas, cogió y se marchó.
Entre tanto, por unos minutos, pude sentir, el dulce sabor de la libertad verdadera, aquella que esta siempre presente en nuestras mentes, el sabor de la pura adolescencia, la rebeldia que llevamos cada uno de nosotros dentro. Porque por poco que fuera lo que tenía que hacer, una tontería al fin y al cabo, por unos segundos, fui libre,...y feliz...o algo parecido a la felicidad.. porque el resto del día, una cadena rodea muñecas y piernas, y me retiene presa en mi interior, para continuar por el camino "correcto"; mientras, mi parte encadenada, pide salir, para mandar todo a la mierda.
Revelaciones
Nunca se sabe cuando es el momento preciso para contar algo.
El momento más indicado, en el cual, ese algo que vas a contar tenga sentido.
A veces es dificil acertar. Y por eso, mucha gente tiene miedo a contar..., porque contar algo importante en el momento menos oportuno, puede acarrear serias consecuencias, como rechazo, dudas, o malas interpretaciones.
En eso, habeis acertado esta vez. Este mes de enero, habeis confiado más en mi, que en toda la vida. Y, en parte, me siento muy agradecida por vuestra sinceridad.
Cosas nuevas, sentimientos al descubierto, sensaciones extrañas, lios raros...y felicidad. Si, esa palabra que tanto me cuesta decir, y que no va dirigida a mi persona.
Yo no sé si seré capaz, del mismo modo que lo hicisteis vosotros, de hacerlo yo. Soy consciente de que debeis saberlo, porque teneis ese derecho. Pero no me siento capaz..tengo miedo, mucho, y a la vez me rio de mi misma, de la situación tan tonta en la que me encuentro. Pareciera como si hubieramos dado vuelta atrás en el tiempo, vuelta a la niñez.
Si algún día suelto mis secretos, será de sopetón, porque de otra forma no podré. Y si lo digo todo, será porque no podrá aguantar ni un minuto más en mi interior, porque lo que me pasa ultimamente, lo que me ronda por la cabeza, y no me deja dormir, es algo especial, algo antinatural, que nunca habia tenido, mejor dicho, sentido, y que no podrá permanecer en silencio por siempre.
Revelaciones, sí, muchas este comienzo de año..., revelaciones o más bien secretos que llevaban tiempo escondidos y que han salido a la luz. Verdades, que me hacen sonreír.
Gracias.
jueves, 10 de enero de 2008
Confusión
¡Que confuso es todo!
Aquella noche, todo ocurrió muy rápido. A mi lado, varias chicas discutían mientras aceleraban el paso por la calzada que nos llevaba al pub. Cuando entramos en él, nos topamos con una concentracion asfixiante de gente que bailaba al son del ruido de los altavoces. Desde que entramos hasta que salimos, todo fue muy confuso. La falta de aire y el ajetreo de la gente me marearon dutante el principio de la noche, por lo que busqué un lugar tranquilo entre la multitud, y me fui al la lejana esquina de la barra. A partir de este momento los recuerdos vacilan confusos en mi cabeza, no recuerdo exactamente lo que pasó, solo que estuve un buen rato con un chico que me pareció simpatico, tampoco me acuerdo de lo que hablamos, ni lo que hicimos. Lo siguiente que me viene a la cabeza es el fuego agobiante que apareció de repende desde la puerta principal, bloqueando así la salida, y provocando un embotellamiento en la unica salida de emergencia situada en la otra punta de la tasca. Y lo siguiente me viene borroso, totalmente borroso: gente intentando salir del pub, unos dando golpes, impacientes, otros tropezaban y eran aplastados por los demás, muchas manos arriba, gritos, miedo, pánico, y yo plantada en medio de todo aquel lio con un chico a mi lado. Nos miramos a la cara y nos fundimos en un intenso beso.
Después yo aparecía en medio de la calle, sana y salva, como por arte de magia, y recuerdo que tenía mucho frío, estaba nevando, y apenas bestía una chaqueta de primavera y unos vaqueros. Miré a mi alrededor, pero ya no estaban ni mis amigas, ni aquel chico, ni nadie...todo era muy confuso. Y lentamente me iba encaminando de vuelta a mi casa, no podía correr puesto que tenía cada particula de mi cuerpo helada, pero sabía que tampoco me podía quedar allí mucho tiempo porque moriría congelada. Las calles estaban vacías, la noche era ya muy cerrada, y no llevaba nada encima, ni movil, ni llaves, ni dinero. Recuerdo que me paré en seco al llegar a la plaza central, y ver, desconcertada, como un golem de nieve corría hacia mi, con aspecto agresivo. Lo siguiente que vi fue el puño del golem en mi cara...y lo siguiente fue el techo de mi habitación.
Es extraño lo raro que pueden llegar a ser los sueños. Y lo confusos que son los sentimientos interpretados en ellos.
domingo, 6 de enero de 2008
Diciembre se llevó todo. Enero, vuelta a empezar.
Todo se perdió el 28 de diciembre.
¿Perder? ¿De verdad perdí? creo, que mejor que perder, he ganado con todo este asunto.
Ahora me siento más libre, feliz y descansada. Capaz de hacer muchas cosas, y pocas a la vez.
Quiero emepezar de cero. ¿Por qué no ahora? es un buen momento.
No va a ser tarea fácil, pero haré lo que pueda.
La Navidad me dejó un gusto amargo y a la vez dulce en la boca, algo que no olvidaré jamás.
Asuntos confusos, ...comida, pastelillos, dulces, quedadas significativas, virus intestinales, vuelta a la normalidad, y unos magnificos reyes.
Volveré con más.