Volviendo a recordar, a mencionar mi infancia, volviendo a ver cuando miro.
Poco a poco voy sintiendo de nuevo, aquello en lo que antes creía, por lo que antes luchaba. Creando nuevas ilusiones que me lleven, volando, hacia algo cercano a la felicidad. Son frágiles, en verdad. Puras como el cristal. Pero yo sé, o quiero creer, que son reales, que existen y que ahí estan.
Intento seguir adelante, aunque no encuentre nada en claro. Muchos no me comprenderán en un futuro, y tendrán sus razones para no hacerlo ¿Pero qué importa? solo los que de verdad me quieran permaneceran a mi lado. Y los que no, son libres de decidir, como yo también lo soy, como todos.
Si algo aprendí, es que en los sentimientos no se manda.
Hay que vivir con la cabeza bien alta, mirando hacia arriba y aprendiendo, cada día, a quererse más a uno mismo. Porque en realidad, es lo más importante.
Y así, queriendose a uno mismo, poco a poco surgen las cosas, ¿Como surgen? eso es algo que no sé contestar.
¿Y si cometes errores?, ¿Que más da?, somos personas, todas iguales y a la vez diferentes, y como todos, tenemos derecho a equivocarnos, y si a los demás no les gusta como somos, puerta.
domingo, 1 de junio de 2008
Puerta a los que no te quieran.
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Reflexión,
Sentimientos
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