Fueron ellos, los que me dejaron sola.
Aquellos que me han visto crecer, con los que he pasado gran parte de mi vida. Aquellos en los que creeía que podía confiar, los que ahora me dan la espalda.
Fingen ser mis amigos, cuando en realidad, no darían ni un duro por mi.
Antes creía que tenía amigos de verdad, ahora sé, que lo único que tengo es una panda de borregos y a mi compañera soledad.
Yo solo pido a alguien que me escuche, que no haga teatro delante mia, que me valore de la misma forma que yo a ella. Alguien que de verdad sienta algo por mi. Que de verdad me quiera.
Solo pido un poquito de amor.
¿Acaso eso es mucho pedir?
¿Acaso estaré destinada a vivir siempre en soledad?
Ultimamente, parece que solo sé soñar, soñar lo que podría haber sido. Lo que podría haber tenido de haber hecho tal o tal cosa. Vivo soñando lo que me gustaría que pasara, aunque no esté bien, aunque sea imposible. Ya no me queda nada dentro. Y por eso también no tengo ya nada que perder. Pero es que tampoco parece que vaya a ganar algo. El tiempo pasa rapidamente y todo parece cambiar de golpe a mi alrededor, sin darme cuenta, y yo siento que me quedo igual, igual que cuando era pequeña. Porque sé que en el fondo sigo siendolo, aquella niña pequeña que solo sabía jugar. Aquella que sí sabía vivir. Lo que pasa, es que esa parte de mí esta ya muy dentro de mi alma. Y la parte que ahora vive, no tiene ni una pizca de amor.
Nada me corresponde ya...
miércoles, 26 de marzo de 2008
¿Qué es en verdad la amistad?
Etiquetas:
Nostalgia,
Sentimientos
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