jueves, 31 de enero de 2008

Calvario

No puedo, si no, dejar de pensar en ellos.
La angustia me atormenta hasta tal punto de no poder pensar en otra cosa. De pensar en un por qué, y en un cuando, surgió todo.
Todos ellos piensan que me ecuentro bien, que soy feliz, cuando en verdad no puedo dejar de sangrar por dentro. Estan cegados.

Y no encuentro remedio alguno, medicina que pueda calmar este calvario que me quema por dentro. Tengo miedo, porque no se lo que me va a pasar, o mejor dicho, tengo miedo porque puede que no pase nada. Ese vacio me atormenta. Me encuentro muy sola, en medio de todo, interponiendome entre todos vosotros.
Pareciera, como si todo se tratase de una partida de ajedrez, y que yo fuera un diminuto peon en mitad del tablero.
Es como si, de repente mi vida perdiera todo su sentido. Como si ya no mereciera la pena volver a ver el sol por la mañana temprano. Todo me es indiferente. Pura rutina.

Y cuando pienso en tiempos pasados. Lo veo todo más oscuro aún. Me arrepiento de las cosas que hice, pero aún mas de las que no hice, de las formas, maneras de actuar...

¿Qué puedo hacer?
A veces, sueño con teneros a todos enfrente mia, y pediros que me abofeteeis y golpeeis todo lo que haga falta, que me echeis, maltrateis, insulteis, para ver, si de una vez por todas logro pagar el daño por el que me culpo.
Y aunque os pregunteis, y no sepais a lo que me refiero, yo se lo que me digo. Y haga o no haga falta decirlo o hecharlo en cara, lo que esta claro es que lo hice mal, que desde que nací lo llevo haciendo mal. Que he tropezado ya tantas veces sobre la misma piedra que ya no se si quiera como levantarme del suelo.

Por todo esto, y por muchas cosas más, hoy os aseguro que no me siento nada bien, y que posiblemente no deje de sentirme así en mucho tiempo. Quizás nunca, porque no se si algún día seré capaz de perdonarme de lo que nunca hice y debería haber hecho, o al menos, lo correcto habría sido hacerlo, y que no pude sinceramente porque no fui capaz. Porque estuve a punto, pero no tuve la valentia o el sentido común suficiente para hacerlo.

No espereis nada de mi, porque nada encontrareis.

sábado, 26 de enero de 2008

Detente Enero


Detente Enero, vuelve pa'tras,
Despiertame de este sueño amargo
y júrale a la luna que no habrá vuelta atrás
que si todo va bien, mañana volveré a volar.

Y Dile, a tu sol que brille aún más,
como aquel día de agosto.
Rógale a la estrella fugaz
que regrese ella aquí, junto al mar.

Que el sonido de nuestros latidos,
retumbe al son del ronco tambor que toque la luna,
y que al amanecer, cesen para siempre los gemidos
que estoy hasta la mierda de tanta soledad.

Que si por mi fuera, no existiría maldad,
que estar a su vera es lo mejor que me puede pasar.


jueves, 24 de enero de 2008

Corazón de mimbre


Quieto parao, no te arrimes, ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides,
yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación,
luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel..

y en cuanto acabó de zurcir las heridas de
las noches mal dormidas llegué yo
y le llené de flores el jergón para los dos,
sin espinas, de colores, que se rieguen
cuando llore y cuando no, las sulfatamos
con nuestro sudor,
y me confesó, cuando quieras arrancamos que
en las líneas de la mano lo leyó,
que se acabó el que la quemara el sol,
pero se asustó, ¡como te retumba el pecho!,
tranqui, solo es mi maltrecho corazón,
que se encabrita cuando oye tu voz,

¿qué coño le pasara que ya no sale a volar ?
¿tal vez le mojó las plumas el relente de la luna?
le volvió loca el sonío de las gotas de rocío
cuando empieza a clarear y aún no se ha dormío

y me enamoró, aunque era un hada alada y
yo seguía siendo nada no importó,
eramos parte del mismo colchón
hasta que juró,"nos querremos mas que nadie
pa que no corra ni el aire entre tu y yo",
sentí que me iba faltando el calor,

le hizo un trato al colchón, con su espuma se forró
el corazón, que anoche era de piedra y al alba era
de mimbre que se dobla antes que partirse...

amaneció, la vi irse sonriendo, con lo puesto,
por la puerta del balcón, el pelo al viento
diciendome adiós, porque decidió que ya
estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor.

miércoles, 23 de enero de 2008

Cuatro Caminos


Era de noche.
Tú y yo, llegamos a nuestro lugar de destino, después de un largo viaje.
Y allí se encontraban ellos, tan reales como siempre.
Cada uno de nosotros había llegado hasta allí con un único proposito. Un proposito fuerte y duradero que no entiende a razones, y que es fiel al corazón.
Nos acercamos los cuatro. Y por un instante, nos miramos, cara a cara, unos a otros. El tiempo se detuvo, si previo aviso, y el plano de la realidad se quebró ante la fuerza de la fantasía que impregnaba la escena.
Y, todos matamos al silencio a fuertes carcajadas, ¡Qué situación más ridicula!-pensamos.
Nada de fuera nos interrumpió, solo teniamos ojos para nosotros cuatro. Nada ni nadie pudo romper la misteriosa magia que nos unía.
Y lentamente empezamos a confesar palabras, que, habiamos guardado todo este tiempo. Verdades, que, salieron de nuestras vocas sin más. Y, así, sin más, tú le besaste, él me besó, yo la besé y ella te besó. Nos volvimos a mirar, y volvimos a reír. Esta vez no pudimos parar en mucho rato. Nuestros sentimientos se confundieron unos a otros, creando ambigüedad. Tú, solo tenías ojos para él, como habías demostrado todo este tiempo. Él solo tenía ojos para mi, lo cual no lo había esperado hasta ese instante. Yo solo tuve ojos para ella, risueña, y pura como el agua del mar, y ella solo tuvo ojos para ti, novedad que supe aceptar. Todo lo demás daba igual.

Y, todo se volvió abstracto, hasta que reinó la más densa oscuridad.
La oscuridad que nos hizo volver a la triste realidad.

Y en ese momento comprendimos, que ya no esxistía franja alguna para nosotros, que separase ambos mundos.
Que todo era raro, sí, pero ¿y qué más da?
¡A la porra!

Y seguimos hablando, contando cosas, que quizás, significaran algo más...

martes, 22 de enero de 2008

...Es la aceptación de lo que el otro es; de lo que el otro ha sido; de lo que el otro será y también de lo que ya no podrá ser...


Amor, sí.
He vivido muchos meses engañándome a mi misma.
Intentando hundir lo evidente.
Olvidarlo todo, como si nada.
Por que al fin y al cabo, es una locura, imposible que nunca sucederá y que no tiene ni pies ni cabeza.
Mi cabeza me dice eso..., pero mi corazón...él, esta confuso, por un lado, desea la necesidad de gritar, por otro la de callarse, por prudencia, por deber, porque esta mal.
Y así me paso el dia enfrentandome a mi misma, mentalmente, e inconscientemente.

En realidad, es una verdad, que no he dejado salir dentro de mi, hasta ahora.
Ahora que porfin, una revelación ha llegado a mi.
Pero por mucho que le de vueltas a la cabeza...por mucho que lo piense,...todo es muy raro...tan raro que me cuesta, a veces, diferenciar lo que esta mal de lo que esta bien, lo que es normal de lo que no.
Porque no es un amor cualquiera, no es un amor definido, es algo abstracto, confuso, pero fuerte, e intenso, y al mismo tiempo ambigüo...es...¿como decirlo? indescriptible.
Ni yo misma, sé realemente lo que es, y si es o no amor de verdad.

Tampoco sé, si seré alguna vez capaz de revelarlo. De confesartelo...
Lo único que se, es que sea lo que sea lo que siento, estoy dispuesta a aceptarlo, sea como sea...y de hecho lo acepto, pero tengo miedo, porque no todo el mundo es capaz de aceptarlo,...ni de comprenderlo..y porque al mismo tiempo es algo preciado, que prefiero mantener, guardarlo para mi...para, en definitiva, seguir manteniendo la amistad...porque en el caso de que sea real...sería un imposible...por mucho que digas...y porque no quiero hacerme más daño del que me hago, ni hacertelo a ti ni a nadie...prefiero dejarlo como amigas.

Pero si alguna vez me das luz verde, te responderé como corresponda.

¿Qué más da lo que me digan que debo hacer? ¿Y si un día decido no hacer caso? hacer lo que me de la gana, total, ¿Qué me puede pasar?

Mis labios se curvaron en una pícara sonrisa.
Yo, sentada sobre la silla, enfrente de la mesa, quieta.
En ese momento, debería haberme levantado hacia la mesa de la profesora, para coger los cuadernos y subirlos arriba. Pero pensé: ¿Por qué debo hacerlo?, ¿Por qué tengo que perder diez minutos de mi tiempo, subiendo escaleras? ..., no..que baje ella..
Un rato después, unos tacones se oyeron fuera. Y segundos más tarde, la puerta se abría, dejando así ver, su silueta, delgada y escuchimizada por la vejez, recorriendo el aula de clase, a lo largo, hacia mi mesa. Nuestros rostros se fijaron, y aunque mi cuerpo estaba allí presente, mi mente estaba muy lejos, en libertad, con forma de paloma blanca volando por los aires.
Y allí estaba ella, exigiendo una respuesta. Respuesta que no fue contestada..., con las mismas, cogió y se marchó.

Entre tanto, por unos minutos, pude sentir, el dulce sabor de la libertad verdadera, aquella que esta siempre presente en nuestras mentes, el sabor de la pura adolescencia, la rebeldia que llevamos cada uno de nosotros dentro. Porque por poco que fuera lo que tenía que hacer, una tontería al fin y al cabo, por unos segundos, fui libre,...y feliz...o algo parecido a la felicidad.. porque el resto del día, una cadena rodea muñecas y piernas, y me retiene presa en mi interior, para continuar por el camino "correcto"; mientras, mi parte encadenada, pide salir, para mandar todo a la mierda.

Revelaciones


Nunca se sabe cuando es el momento preciso para contar algo.
El momento más indicado, en el cual, ese algo que vas a contar tenga sentido.
A veces es dificil acertar. Y por eso, mucha gente tiene miedo a contar..., porque contar algo importante en el momento menos oportuno, puede acarrear serias consecuencias, como rechazo, dudas, o malas interpretaciones.

En eso, habeis acertado esta vez. Este mes de enero, habeis confiado más en mi, que en toda la vida. Y, en parte, me siento muy agradecida por vuestra sinceridad.
Cosas nuevas, sentimientos al descubierto, sensaciones extrañas, lios raros...y felicidad. Si, esa palabra que tanto me cuesta decir, y que no va dirigida a mi persona.

Yo no sé si seré capaz, del mismo modo que lo hicisteis vosotros, de hacerlo yo. Soy consciente de que debeis saberlo, porque teneis ese derecho. Pero no me siento capaz..tengo miedo, mucho, y a la vez me rio de mi misma, de la situación tan tonta en la que me encuentro. Pareciera como si hubieramos dado vuelta atrás en el tiempo, vuelta a la niñez.

Si algún día suelto mis secretos, será de sopetón, porque de otra forma no podré. Y si lo digo todo, será porque no podrá aguantar ni un minuto más en mi interior, porque lo que me pasa ultimamente, lo que me ronda por la cabeza, y no me deja dormir, es algo especial, algo antinatural, que nunca habia tenido, mejor dicho, sentido, y que no podrá permanecer en silencio por siempre.

Revelaciones, sí, muchas este comienzo de año..., revelaciones o más bien secretos que llevaban tiempo escondidos y que han salido a la luz. Verdades, que me hacen sonreír.


Gracias.

jueves, 10 de enero de 2008

Confusión


¡Que confuso es todo!
Aquella noche, todo ocurrió muy rápido. A mi lado, varias chicas discutían mientras aceleraban el paso por la calzada que nos llevaba al pub. Cuando entramos en él, nos topamos con una concentracion asfixiante de gente que bailaba al son del ruido de los altavoces. Desde que entramos hasta que salimos, todo fue muy confuso. La falta de aire y el ajetreo de la gente me marearon dutante el principio de la noche, por lo que busqué un lugar tranquilo entre la multitud, y me fui al la lejana esquina de la barra. A partir de este momento los recuerdos vacilan confusos en mi cabeza, no recuerdo exactamente lo que pasó, solo que estuve un buen rato con un chico que me pareció simpatico, tampoco me acuerdo de lo que hablamos, ni lo que hicimos. Lo siguiente que me viene a la cabeza es el fuego agobiante que apareció de repende desde la puerta principal, bloqueando así la salida, y provocando un embotellamiento en la unica salida de emergencia situada en la otra punta de la tasca. Y lo siguiente me viene borroso, totalmente borroso: gente intentando salir del pub, unos dando golpes, impacientes, otros tropezaban y eran aplastados por los demás, muchas manos arriba, gritos, miedo, pánico, y yo plantada en medio de todo aquel lio con un chico a mi lado. Nos miramos a la cara y nos fundimos en un intenso beso.
Después yo aparecía en medio de la calle, sana y salva, como por arte de magia, y recuerdo que tenía mucho frío, estaba nevando, y apenas bestía una chaqueta de primavera y unos vaqueros. Miré a mi alrededor, pero ya no estaban ni mis amigas, ni aquel chico, ni nadie...todo era muy confuso. Y lentamente me iba encaminando de vuelta a mi casa, no podía correr puesto que tenía cada particula de mi cuerpo helada, pero sabía que tampoco me podía quedar allí mucho tiempo porque moriría congelada. Las calles estaban vacías, la noche era ya muy cerrada, y no llevaba nada encima, ni movil, ni llaves, ni dinero. Recuerdo que me paré en seco al llegar a la plaza central, y ver, desconcertada, como un golem de nieve corría hacia mi, con aspecto agresivo. Lo siguiente que vi fue el puño del golem en mi cara...y lo siguiente fue el techo de mi habitación.

Es extraño lo raro que pueden llegar a ser los sueños. Y lo confusos que son los sentimientos interpretados en ellos.

domingo, 6 de enero de 2008

Diciembre se llevó todo. Enero, vuelta a empezar.


Todo se perdió el 28 de diciembre.
¿Perder? ¿De verdad perdí? creo, que mejor que perder, he ganado con todo este asunto.
Ahora me siento más libre, feliz y descansada. Capaz de hacer muchas cosas, y pocas a la vez.
Quiero emepezar de cero. ¿Por qué no ahora? es un buen momento.
No va a ser tarea fácil, pero haré lo que pueda.
La Navidad me dejó un gusto amargo y a la vez dulce en la boca, algo que no olvidaré jamás.
Asuntos confusos, ...comida, pastelillos, dulces, quedadas significativas, virus intestinales, vuelta a la normalidad, y unos magnificos reyes.

Volveré con más.