Una dulce mañana de abril, hace 10 años, tú y yo nos conocimos. Aquel día la puerta blanca se abrió y mi corazón salió por primera vez al sol. Poco a poco, ocupaste un lugar importante en mi vida, supiste darme todo lo que yo necesitaba, y yo, te correspondí con una dulce sonrisa. Vivimos momentos inolvidables, tú eras dos años mayor que yo, pero aún así me abriste las puertas de tu casa. Yo, por aquel entonces tenía la fuerza de un ciclón, y por mis pies, alegre y picarona, jugaba siempre una pelota. Por el camino de la vida corrí sin cesar, muy pronto lo dejé atrás. Mi carácter brutal contrarrestaba con tu dulce mirada, y mi gruesa mochila con tu pequeño bolsito. Recuerdo, que solíamos comer helados en nuestro parque, sentadas en un banco, mientras nos fiajabamos de las ancianas que teníamos delante. Una de ellas, parpadeaba por un ojo; actualmente, la pobre estará muerta, desde entonces no la he vuelto a ver, pero me acuerdo de ella cuando te miro a ti en las pupilas de mis ojos. Mientras yo me pringaba de helado por todas partes, tú te comías el tuyo con inteligente extrategia de forma que no te mancharas. Es posible que en algún momento te hiciera daño, yo era pequeña y traviesa, no era consciente del significado de las cosas que hacía, y sin embargo tú eras mayor, y mucho más madura. Así pasó el tiempo, tiempo que ahora añoro, tiempo que supo a gloria. Hasta que un día, ellos llegaron. Los del octavo B, venían de Lorca, y porsupuesto tu los conociste antes que yo, incluso creo que vuestros padres ya se conocían de antes. Me acuerdo que ese día, me abriste la puerta de tu casa, como tantas otras veces lo habías hecho, y allí estaban ellos, risueños y alegres. Ella me saludó fríamente, él me sonrió, pero aún así no resultó muy complacido. Ella, era solo un año menor que tu, por lo que trabasteis amistad muy rápidamente. Él no llegó a tanto, al principio jugó conmigo, pero luego me dió la espalda. Lo peor sucedió una noche, en tu habitación. Estabamos los cuatro, imitando canciones en tu terraza, como solíamos hacer de vez en cuando. Por su puesto, tu eras la que mejor lo hacía, después iba ella, después él, y por último yo. Cuando terminamos de cantar, tu te llevaste a ella a parte, me acuerdo que os encerrasteis en el cuarto de baño, y os dijisteis secretos al oído. Él y yo nos miramos mutuamente, sin saber que hacer. Nos sentiamos de cierto modo abandonados. Desde aquel día, tú le preferiste a ella, y a mi me aparcaste y me hundiste en un rincón de tu corazón, con la esperanza de no dejarme salir nunca de allí. Poco a poco, nos fuimos distanciando. Yo acudía con menos frecuencia a tu casa, tú finjias interesarte por mi, cuando en realidad no era el caso. Ella te supo ganar facilmente, fue mejor amiga que yo, aunque eso tampoco fue muy dificil de superar. Yo era bruta, agrasiva, niñata, inmadura, inocente, ... y no sé que mas. Ella en cambio, era mucho más madura, elegante y a su alrededor, pululaba un agradable aroma.
La ruptura definitiba sucedió cuando yo me mudé de casa, por tiempo de 9 meses, para luego volver. En esos 9 meses no volví a tener noticia de ti. Yo me dedicaba a ir de clase a casa y de casa a clase, todo era rutinario sin ti. Dejé de jugar, y perdí mi infancia sin saberlo. No salí de fiesta en 9 meses. Te puedo asegurar que fueron los 9 meses peores de mi vida...9 espinas que se clavaron en mi corazón. Tras eso 9 meses, cuando volví porfin a casa, todo había cambiado definitivamente, tu y yo rompimos nuestra relacción de tirón. Esos 6 años que pasamos juntas desaparecieron para no volver más. Aquellos momentos vividos desplegaron sus alas y volaron lejos de mi.
Aún los recuerdo, porque estés donde estés, quiero que sepas que esos 6 años que viví junto a ti, fueron en realidad los 6 mejores años de mi vida. Porque ahora sigo llorando al recordarlo. Porque te quise, te quiero y te seguiré queriendo hasta que me muera. Para mí, tú fuiste mi mejor amiga y sin embargo ahora somos personas totalmente desconocidas.
Al tiempo después tu mudaste de casa, y ya, ni siquiera nos vemos las caras. Me gustaría decirte que sería estupendo volver a ser amigas, recuperar nuestra relaccion, pero eso no va a ser posible porque tu y yo ahora somos muy diferentes de las "tu y yo" de antes. Y porque sé que aunque tu fueras mi mejor amiga, yo no lo fui para ti. Solo fui un charco en tu vida, un avión pasajero, que te hizo reir, hasta que un día te cansaste de mi, y me diste la espalda.
¿Sabes? cada vez que me cruzo por la calle contigo recuerdo cada uno de nuestros momentos, cada segundo juntas, pero no soy capaz de decirte nada a la cara, porque al verte, mi cuerpo entero tiembla y mi voz queda muda.
Solo quería que lo supieras.
Te quiero, por siempre juntas.
martes, 27 de noviembre de 2007
Mejores amigas
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Sentimientos
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